By: Hector Romero Vilchis
En los trastornos depresivos se utilizan escalas como instrumentos de medida de la gravedad de la depresión y de su respuesta al tratamiento. Las escalas heteroevaluadas son aquellas en las que el evaluador pregunta sobre cada uno de los ítems y los evalúa. Deben cumplimentarse tras realizar la entrevista clínica y precisan unos niveles elevados de formación y experiencia. Las escalas autoevaluables o cuestionarios pueden ser leídas por el entrevistador o por el propio paciente, pero es éste último el que elige cual de los ítems refleja mejor su estado. Las escalas más utilizadas en los trabajos de investigación son:
1.- Beck Depression Inventory (BDI)
Es una
escala de autoevaluación que valora fundamentalmente los síntomas clínicos de
melancolía y los pensamientos intrusivos presentes en la depresión. Es la que
mayor porcentaje de síntomas cognitivos presenta, destacando además la ausencia
de síntomas motores y de ansiedad. Se utiliza habitualmente para evaluar la
gravedad de la enfermedad. La versión original de 1961 consta de 21 ítems172,
publicándose posteriormente dos revisiones, la BDI-IA en 1979 y la BDI-II en
1996. Esta escala fue adaptada y validada en castellano en 1975.
2.- La HAM-D o
Hamilton Rating Scale for Depression:
es una escala heteroaplicada, diseñada para
medir la intensidad o gravedad de la depresión, siendo una de las más empleadas
para monitorizar la evolución de los síntomas en la práctica clínica y en la
investigación. El marco temporal de la evaluación se corresponde al momento en
el que se aplican, excepto para algunos ítems, como los del sueño, en que se
refi eren a los 2 días previos. La versión original está formada por 21 ítems y
fue publicada en 1960. Existe una versión reducida realizada por el mismo autor
de 17 ítems, otra versión de 24 ítems.
Los ítems incluyen ánimo depresivo,
sentimientos de culpa, suicidio, insomnio precoz, medio y tardío, trabajo y
actividades, inhibición, agitación, ansiedad psíquica y ansiedad somática,
síntomas somáticos gastrointestinales, síntomas somáticos generales, síntomas
sexuales (disfunción sexual y alteraciones de la menstruación), hipocondría,
perdida de peso y capacidad de entendimiento. Los ítems adicionales en la
versión de 21 son variación diurna, despersonalización y desrealización,
síntomas paranoides y síntomas obsesivos y compulsivos.
3.- Montgomery
Asberg Depression Rating Scale (MADRS)
La MADRS es una escala heteroaplicada
publicada en 1979174 que consta de 10 ítems que evalúan los síntomas y la
gravedad de la depresión y obtenidos a partir de la Comprehensive
Psychopatological Rating Scale185. La escala debe ser administrada por un
clínico y existen versiones autoaplicadas. Los ítems incluyen tristeza
aparente, tristeza referida, tensión interna, disminución de sueño, disminución
de apetito, difi cultades de concentración, laxitud, incapacidad para sentir,
pensamientos pesimistas y pensamientos suicidas. La puntuación en cada ítem
oscila entre 0 y 6 puntos y para asignar la puntuación, el clínico puede
utilizar la información de fuentes distintas al paciente. Presenta la ventaja
frente a la HAM-D de no estar contaminada por ítems que evalúan ansiedad,
aunque sigue manteniendo varios ítems somáticos o vegetativos que dificultan su
administración en pacientes con sintomatología física predominante.
Bibliografia:
Anexo 9. instrumentos de Evaluación de la depresión, Guias, Practica Clinica en el SNS. pp. 94-100.
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